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{{ParTLPwrapper-es|{{ParTLP|6.126}} | {{ParTLPwrapper-es|{{ParTLP|6.126}} Si una proposición pertenece a la lógica se puede calcular en tanto que se calculen las cualidades lógicas del {{spaced text|símbolo<!-- template:spaced text -->}}. Y esto hacemos cuando «demostramos» una proposición lógica. Pues, sin preocuparnos por un sentido y un significado, construimos la proposición lógica a partir de otra mediante meras {{spaced text|reglas de signos<!-- template:spaced text -->}}. | ||
Si una proposición pertenece a la lógica se puede calcular en tanto que se calculen las cualidades lógicas del {{spaced text|símbolo<!-- template:spaced text -->}}. Y esto hacemos cuando «demostramos» una proposición lógica. Pues, sin preocuparnos por un sentido y un significado, construimos la proposición lógica a partir de otra mediante meras {{spaced text|reglas de signos<!-- template:spaced text -->}}. | |||
La prueba de las proposiciones lógicas consiste en que las podemos hacer surgir a partir de otras proposiciones lógicas mediante aplicaciones sucesivas de ciertas operaciones, que a partir de la primera producen siempre tautologías. (Y, a decir verdad, a partir de una tautología solo {{spaced text|se siguen<!-- template:spaced text -->}} tautologías). | La prueba de las proposiciones lógicas consiste en que las podemos hacer surgir a partir de otras proposiciones lógicas mediante aplicaciones sucesivas de ciertas operaciones, que a partir de la primera producen siempre tautologías. (Y, a decir verdad, a partir de una tautología solo {{spaced text|se siguen<!-- template:spaced text -->}} tautologías). |