Tratado lógico-filosófico (presentación en árbol)

 Tratado lógico-filosófico 


Go back to top
Report an error

Presentación interactiva en árbol


Go to static tree-like view · Go to linear view


 

Ludwig Wittgenstein

Tratado lógico-filosófico

 

Nota a la traducción

Se ha intentado mantener el estilo y el léxico lo más fiel al texto posible, frente a la injustificada academización artificial de otras traducciones. Entendemos que el autor lo habría querido así. Para ello, se recogen las repeticiones de palabras iguales muy cercanas en la oración, que son habituales en Wittgenstein (cf. el tercer párrafo de la introducción o la frase 2.01231), en lugar de sustituirlos por pronombres; se mantienen los elementos ortotipográficos (como los puntos y párrafos) ahí donde están en el original, aunque en ocasiones eso resulte en frases carentes de una sintaxis adecuada (por ejemplo, sin verbo, véase 4.126); también se ha intentado, en la medida de lo posible, mantener el lenguaje semicoloquial, aunque preciso, que caracteriza la escritura del autor (cf. 4.003); así como la ortotipografía, la estructura de las enumeraciones (cf. 3.321), el uso particular de artículos determinados e indeterminados (así como su ausencia, en ocasiones marcada por corchetes), la arbitrariedad en la utilización de signos ortotipográficos o títulos de las obras (cf. 5.452), mayúsculas innecesarias (cf. 6.343), anacolutos (cf. 3.01)…

Esperamos, así, facilitar la comprobación con el original, para lo cual también se han marcado entre corchetes las palabras significativas en el alemán, tanto a nivel de contenido como de traducción, así como las locuciones latinas o las palabras inglesas usadas en el original en alemán.

Traducido por Alberto Buscató y revisado por Santiago M. Olábarri Oriol.

Versiones consultadas:

Versión en español: Wittgenstein, L. (2009). Tractatus logico-philosophicus (J. Muñoz Veiga, I. Reguera Pérez, Trads.) España: Alianza Editorial.
Versión inglesa: Wittgenstein, L. (1922). Tractatus Logico-Philosophicus (C. K. Ogden, F. P. Ramsey, Eds.) Kegan Paul, Trench, Trubner & Co.
Versión alemana: Wittgenstein, L. (1922). Logisch-philosophische Abhandlung (C. K. Ogden, F. P. Ramsey, Eds.) Kegan Paul, Trench, Trubner & Co.

El texto original está en el dominio público en su país de origen y en otros países y zonas donde el plazo de los derechos de autor es la vida del autor más 70 años o menos. Esta traducción se publica bajo los términos de la licencia Creative Commons Atribución-Compartir Igual.

La presentación interactiva de esta edición ha sido diseñada por Michele Lavazza para el Ludwig Wittgenstein Project.


Ludwig Wittgenstein

Tratado lógico-filosófico


Dedicado a la Memoria de mi Amigo
DAVID H. PINSENT


Lema: … y todo lo que uno sabe, no solo lo que conoce de oídas, se puede decir en cuatro palabras.

Kürnberger.



Prólogo

Quizá este libro será entendido solo por aquel que ya haya pensado por sí mismo los pensamientos que en este se expresan (o, al menos, pensamientos similares). Pues este no es un libro de texto. Su objetivo sería alcanzado, cuando este hiciera disfrutar a uno que lo leyera con entendimiento.

El libro trata los problemas filosóficos[1] y muestra, a mi entender, que el planteamiento de estos problemas se basa en la mala comprensión de la lógica de nuestro lenguaje. Se podría captar aproximadamente el sentido del libro en las siguientes palabras: lo que se puede decir en cualquier caso [überhaupt], se puede decir claramente; y de lo que no se puede hablar, de ello se debe guardar silencio.

El libro pretende así establecer un límite al pensamiento o, más bien, no al pensamiento, sino a la expresión de los pensamientos, pues para establecer un límite al pensamiento, deberíamos poder pensar ambos lados del límite (deberíamos, por lo tanto, poder pensar, lo que no se puede pensar).

El límite, por lo tanto, podrá ser establecido solo en el lenguaje, y lo que se encuentre más allá del límite será simplemente absurdo [Unsinn].

Hasta qué punto coinciden mis esfuerzos con los de otros filósofos, no pretendo juzgarlo. Sí, lo que he escrito aquí no tiene en ningún caso pretensión de originalidad al detalle; y por eso no cito tampoco ninguna fuente, porque me es indiferente, si lo que yo he pensado lo ha pensado otro antes que yo.

Solo quiero mencionar que una gran parte de la inspiración de mis pensamientos se la debo a las magníficas obras de Frege y a los trabajos de mi amigo D. Bertrand Russel.

Si este trabajo tiene algún valor, este reside en dos cuestiones. En primer lugar, que en él se expresan pensamientos, y este valor será mayor cuanto mejor estén expresados estos pensamientos. Cuanto más se haya dado en el clavo. Soy consciente de haberme quedado muy lejos de lo posible. Se debe, sencillamente, a que mi fuerza para superar el trabajo es muy pequeña. Que vengan otros y lo hagan mejor.

Sin embargo, la verdad de los pensamientos aquí compartidos me parece intocable y definitiva. Pues, en mi opinión, he resuelto de forma definitiva los problemas en lo esencial. Y si no me equivoco en esto, entonces el valor de este trabajo reside, en segundo lugar, en esto, que muestra qué poco se ha conseguido al resolver estos problemas.

L. W.

Viena, 1918




[Mostrar]1 El mundo [Welt] es todo lo que es el caso [Fall][2].
[Mostrar]2 Lo que es el caso, el hecho, es el darse [Bestehen][6] de estados de las cosas [Sachverhalten][7].
[Mostrar]3 La imagen lógica de los hechos es el pensamiento [Gedanke].
[Mostrar]4 El pensamiento es la proposición significativa.
[Mostrar]5 La proposición es una función de verdad de las proposiciones elementales.

(La proposición elemental es una función de verdad de sí misma).

[Mostrar]6 La forma general de la función de verdad es [math]\displaystyle{ [ \bar{p}, \bar{\xi}, N (\bar{\xi}) ] }[/math].

Esta es la forma general de la proposición.

7 De lo que no se puede hablar, de ello se debe guardar silencio.



  1. La expresión „die philosophischen Probleme“, con el artículo determinado, parece indicar que se tratan los problemas de la filosofía en general, es decir, todos ellos o los más fundamentales.
  2. Única nota al pie original de Wittgenstein: Los números decimales en tanto que números de las proposiciones individuales indican el peso lógico de las proposiciones, el énfasis que en ellas reside en mi representación. Las proposiciones n.1, n.2, n.3, etc., son comentarios a la proposición número n; las oraciones n.m1, n.m2, etc., comentarios a la proposición número n.m; y así con todas.
  3. Nótese la similitud entre las palabras Sachverhalten y Sachlage, esta última, «situación [Lage] de las cosas [Sache]».
  4. Literalmente: posición argumentativa o lugar del argumento (según la traducción de Muñoz y Reguera 2009, lugar argumental).
  5. Nótese la similitud entre Bestehen («el darse» o «lo que se da») y Bestehende, literalmente, «lo dándose» o «lo que se está dando», que también puede traducirse por «persistente» (como hacen Muñoz y Reguera, 2009).
  6. La palabra Bestehen significa «existencia» (pero también existe el término Existenz, usado por el propio Wittgenstein en esta obra, por ejemplo en 3.4). Puede traducirse por «el [hecho de] darse» o el «darse efectivo» (esta última usada por en la traducción de Gredos del 2009 por Muñoz y Reguera). Esta palabra consiste en el verbo –stehen (es decir, «estar») y la partícula be–, que puede implicar cambio o movimiento, como en begründen («establecer», mientras gründen es «basar» o, en pasivo, «estar basado») o en behalten («quedarse con algo», «guardar algo») frente a halten («mantener» o «sostener»).
  7. La palabra Sachverhalten, o situación, significa literalmente «comportamiento [verhalten] entre cosas [Sache]» o «relación entre las cosas».
  8. Anacoluto en el original.
  9. Estructura literal de la enumeración en el original, común en Wittgenstein.
  10. Devise Occam en el original en alemán, haciendo referencia a la navaja de Occam.
  11. La palabra «cosa», literalmente Ding, expresa el menosprecio del original mejor que, por ejemplo, la palabra «asunto» o «cuestión», usadas en otras traducciones.
  12. Referencia a Los niños de oro, de los hermanos Grimm.
  13. Las referencias de sendos pronombres queda clara en el alemán, al ser la proposición masculino (der Satz) y la realidad, femenino (die Wirklichkeit), lo que en español se pierde, al ser ambas femeninas.
  14. En latín en el original: «yo ando».
  15. Elipsis del verbo principal también en el original.
  16. El referente queda claro en alemán por el género de los sustantivos (der Satz o «la proposición» es masculino; die Bejahung o «la afirmación», femenino).
  17. De nuevo, los géneros en alemán (el femenino de die Form y el masculino de der Satz) aclaran los referentes, mientras que en español queda ambiguo.
  18. El pronombre en original (sie) no aclara si se refiere a la cualidad o a la situación, aunque en la traducción inglesa (revisada por el propio Wittgenstein) hace referencia a esta última, igual que en Muñoz y Reguera 2009.
  19. Falta el verbo principal en el original.
  20. Pleonasmo en el original: …aus der Gesamtheit aller…
  21. La palabra „vereintliegen“, usada por Wittgenstein, no está recogida por los diccionarios alemanes, pero sería la unión de „vereint“ (unido) y „liegen“ (estar, yacer).
  22. La palabra „Zusammengesetztheit“ tampoco está recogida por los diccionarios alemanes, pero referiría a la cualidad („–heit“) de la composición („Zusammengesetzt–“).
  23. Anacoluto en el original.
  24. La palabra „ausdehnungslos“ no está recogida por los diccionarios, pero referiría a la ausencia („–los“) de extensión („Ausdehnung–“).
  25. Literalmente, «ley del mínimo efecto», también llamado principio de Hamilton.
  26. También llamado principio de razón suficiente.